domingo, 11 de octubre de 2009

Ema, verde manzana y su primera instrucción






Ema, verde manzana, y su primera instrucción (parte 9)


Septiembre fines,
incontables estrellas contornean la luna,
y Ema serpentea la calle de los paraísos.
Verde manzana y sombrero encantador.
Es tan preciosa la visión, que temo hablarle y se rompa.
Mr Cook la acompaña, va con la cola erguida,
como corresponde al gato de una bruja.
Ema mira hacia mi ventana,
camina, botas negras, luciérnagas lleva detrás de las orejas.
-Ema, ¿a dónde vas con Mr Cook y tan luminosa compañía?
Veo que conseguiste por fin usar tu sombrero...
-Sólo un ratito, una tregua con este gato imposible,
para seguir las instrucciones.
La miré interrogándola.
-Vamos a la esquina de la casa donde vivía Mr Cook, a contar estrellas.
-Ajá, a contar estrellas... - le dije estupefacta.
-Sí, sólo las que tienen destellos naranjas.
-Ema... no hay estrellas con destellos naranjas...
Mr Cook se detuvo mirándome, las luciérnagas revolotearon
hacia los paraísos, la luna bajó a mi ventana, sólo en pocos segundos.
La sonrisa de Ema penetró en mi corazón, como un rayo.
-Te veo en un rato- me dijo.

Y le creí, para siempre le creí.
¿Qué destellos podrían negarse a semejante contaduría???

2 comentarios:

  1. A la noche voy a ponerme a contar estrellas con destellos naranjas. Si Ema dice que existen... yo también le creo... para siempre.
    Un besote.

    ResponderEliminar