domingo, 18 de abril de 2010

Sin Gastón


Diciembre sin Gastón.

Ema sube y baja de su terraza perfumada
de jazmines y limoneros.
Recorre con la vista la geografía
de su barrio de cenizas.
Azul es el paisaje de los tejados y
los tanques de cemento.
La primera estrella ha caído oblicua
sobre un balcón negro, triste,
de donde proviene una música de circo.

Sin Gastón...

Las brújulas de Ema han perdido el norte,
los llamadores de ángeles no anuncian
ningún regreso.
Sólo que lo espera, sólo que lo piensa.
Quiere perderse en un calidoscopio, ser lentejuela,
y flotar en el líquido, volverse líquida,
flotar y girar.
Es sólo que el dolor en el comienzo del día,
es tormenta, rayo fulminante.

Sin Gastón...

Ema contempla una bandada de pájaros negros
en las copas de los árboles,
y grita su nombre llorando
las luciérnagas vienen a reposar en su pelo,
y es tan inmensa su hermosura
como su tristeza.